Hoy traducimos una buena entrevista de Sifu Emin, de hace ya unos años que nos ha parecido muy interesante. Publicada en Masters Magazine.
P: ¿Qué te hizo interesarte en el WT y cuando decidiste entrenar (por favor elabora sobre la experiencia).?
R: Me interesaban las artes marciales desde que tenía 14 años (1974), pero luego con 16 empecé a buscar cosas que fueran más eficientes en una situación real de pelea en la calle. Durante ese tiempo estaba leyendo la legendaria “ Real Kung Fu Magazine” de la cual el editor en jefe era mi Si-Gung Mr Leung Ting. Estaba principalmente mirando las fotos ya que no podía leer Inglés.Después vi en una revista de artes marciales alemana unos artículos traducidos sobre Kung Fu real, especialmente sobre Wing Tsun o Wing Chun.Y aproximádamente dos años más tarde, Febrero de 1980, me uní a una escuela de Wing Tsun en Kassel, Alemania estudiando bajo mi si-hing Frank Krueger quien se convirtió en mi amigo personal y, todavía hoy, lo considero mi mejor amigo.
P: Por qué piensas que los profesores se tomaron tanto interés en tu entrenamiento?
R:Bueno, no es fácil hablar de uno mismo, pero supongo que no era sólo el hecho que siempre se me han dado bien los deportes, pero además siempre he trabajado muy duro en todo lo que me he involucrado. ¿Y por qué estaba trabajando tan duro, dato que mis compañeros de clase no sabían? Era porque la mayor parte del tiempo yo era la diana del conflicto racial en Alemania por ser turco. Es interesante que esa sensación racial no ha cambiado en estos días para un turco o cualquier extranjero con una cultura diferente en la europa cristiana.
Volviendo a tu pregunta, intento ayudar y animar a los nuevos estudiantes a convertirse en un luchador mejor o algún día en un instructor.Creo en la manera taoista de «aprender haciendo» así que no te daba mucha instrucción, sólo te mostraba la manera de hacerlo y luego tenías que descubrirlo por ti mismo…en otras palabras si no encontrabas por ti mismo, ¡peor para ti! Esto me dio unas ganas de triunfar extras y todavía soy así, bajo presión y en confrontación muestro lo mejor de mi.
P: Alguna gente piensa que ir a Hong Kong o China a entrenar es muy necesario para desarrollarte en las artes, ¿compartes este punto de vista?
R: ¡Creo que el origen o nacionalidad de un instructor no importa!Lo que importa es si ese instructor ha tenido una buena educación en ese arte y si ha superado sus puntos débiles mentales y físicos como el ego, la envidia, la avaricia etc, sólo con una mente abierta y si su objetivo es crear buenos estudiantes que un día se vuelvan buenos maestros en el arte. Cuando llegue el momento debes preguntarte, como gran maestro, si estás preparado para aceptar el hecho que tus alumnos están solos ahora y tienen el conocimiento y la habilidad para seguir por si mismos. Muchos grandes maestros de las artes marciales no están preparados para aceptar este hecho debido a razones monetarias o a su propio ego.
Yo animo a mis estudiantes a viajar a Hong Kong o a cualquier otro país. Realmente creo que es la única manera de mantener su mente abierta a otros y superar la limitación sobre cualquier tipo de juicio que tengas que hacer sobre otro estilo o persona.
P: ¿Que piensas que son los mayores cambios en este arte desde que empezaste a entrenar kung fu?
Es una buena pregunta pero me pregunto si ha cambiado el arte o he sido yo quien ha cambiado.Definitivamente hay una evolución en la parte técnica de cualquier arte, pero también hay un cambio en la madurez y la experiencia personal del que lo practica.Tu percepción y entendimiento de la simple técnica del puño cambia con tu nivel de educación y experiencia en el arte.
P: ¿Qué puedes decirnos acerca de tus comienzos en el arte y cómo has evolucionado como artista marcial?
R:Alemania no era el sitio más sano para un joven turco en esos días de racismo creciente y movimientos neo-nacis.¡Era muy frustrante para mi y había momentos en que estaba a punto de matar! Siempre estaba tenso, nunca relajado y constantemente preparado para protegerme. Tenía problemas para comunicarme y, en muchas ocasiones, simplemente me encontraba en el sitio inadecuado en el momento inadecuado. Hoy entiendo que tengo suerte de estar vivo. El Wing Tsun fue amor a primera vista y encajaba conmigo. Por alguna razón tenía un talento natural. Siempre estaba intentando demostrar quien era en la calle y era muy agresivo por la manera en que vivía entonces. Pero lo que realmente me enganchó fueron los aspectos técnicos del estilo. No importa lo bueno que seas, siempre se reduce a las técnicas. Es importante destacar que nunca he comenzado una pelea y nunca he presumido de mis victorias. Estoy convencido que nunca me hubiera convertido en un artista marcial tan exitoso y un luchador tan versátil sin las experiencias dolorosas del pasado. Más tarde me interesé en la parte filosófica de las artes marciales y empecé a leer sobre el tema, permitiéndome así buscar y sacar la parte sensible de mi personalidad. La mayor parte de la gente empieza en las artes marciales por inseguridad, tienen miedo de cosas a las que tienes que enfrentarte en la vida en general. Si empiezas con las artes marciales te enfrentas a tus miedos y tus complejos en seguida. No hay escapatoria, está ahí. Te ves forzado a usar tu cerebro de manera diferente, te ves forzado a abrirte y a aprender a manejar tus propios problemas. A demasiados esa visión les da miedo y acaban en las drogas y el crimen. Aspectos como este son la esencia de las artes marciales.
P: ¿Qué te mantiene motivado después de tantos años?
R: Bueno, primero fue la necesidad de sobrevivir en unas circunstancias muy tensas. Claro que según creces, y avanzas en el camino de las artes marciales, la razón para entrenar ya no es pelear. El arte se vuelve parte de tu vida y es una manera de expresarte y hacer algo que te guste en este mundo. Para mi las artes marciales son un modo de vida, mi vida.
P: ¿ Crees que es necesario hacer free-fight (valetudo) para conseguir buenas habilidades de lucha para la calle?
R: No creo que sea necesario ir a un torneo de free-fight para ser un buen luchador. Si lo haces claro que mejorará tu destreza y tu experiencia pero tenemos que distinguir entre un campeonato de free-fight y una pelea real. Son dos cosas separadas en las que, incluso si los partícipes usan artes marciales, el entorno no es el mismo. En un campeonato -da igual lo duro que sea- siempre hay unas reglas para cuidar la seguridad de los participantes. Son necesarias. En una pelea estás ahí fuera, no hay reglas,todo es una herramienta para usarse y no hay árbitro o compañero de entrenamiento que pueda tirar la toalla o protegerte de más daño. Las peleas en campeonatos están bien, si te gustan, pero la sensación que tienes no tiene nada que ver con la que obtienes en una pelea real. Y yo puedo hablar acerca de las peleas reales. Creo en atravesar situaciones extremas pero siempre en una entorno seguro para los alumnos hasta que tengan suficiente habilidad y entiendan los riesgos de sufrir lesiones severas. Esto aumentará su nivel de entendimiento sin ir a los campeonatos de free-fight. No todos quieren ser un campeón.Hay mucha gente ahí fuera que sólo quiere defenderse y no le importan los campeonatos o torneos.
P: ¿Estás orgulloso de ser un luchador?
R: Déjame que lo ponga de esta manera, no me gusta pelear. No busco a la gente ni empiezo peleas. No es mi personalidad. Soy un profesor de artes marciales que puede pelear. No hablo mal de nadie, pero si alguien habla mal de mi le confrontaré. No busco problemas pero, a veces, la gente te da este tipo de problemas. Así que , para responder a tu pregunta, si estoy orgulloso de ser un luchador porque tienes que ser un luchador en la vida para vencer los problemas. Luchar no sólo se hace con los puños sino también con otras cosas como la dedicación, perseverancia, enfoque, etc. Y como probáblemente habrás adivinado no estoy hablando de un enfrentamiento físico.
P: ¿Cuál es tu opinión acerca de mezclar estilos de artes marciales? ¿La práctica de una anula la otra o, por el contrario, puede ser beneficioso para el alumno?
R: Tienes que ser muy cuidadoso o acabarás con un «chop suey». Todos tenemos dos manos y dos piernas y la clave está en usarlas de la manera más eficiente, sin prejuicios de estilo.Tienes que encontrar un camino o estilo que te guste y aprender a usarlo en muchas situaciones diferentes. Hay ciertos principios o métodos que pueden intercambiarse pero tienes que tener cuidado o puedes acabar confundiendo a tu propio cuerpo.
P: ¿Tienes algún recuerdo memorable del entrenamiento que haya permanecido contigo como inspiración todos estos años?
R: ¡Tengo muchos de esos! Estudíé Tae Kwon Do antes de hacer Wing Tsun y Escrima y había un instructor que era muy arrogante y centrado en sí mismo. Recuerdo que estaba enseñando a un grupo de principiantes y hablando de la situación de la pelea real en la calle. Yo sabía que este instructor nunca había tenido una pelea fuera del Dojo. Sin embargo estaba presionando mucho a uno de los principiantes y le retó al no aceptar la respuesta que le dio a una pregunta que formuló el alumno. El profesor se volvió loco y perdió el control retando al alumno delante de todo el mundo. El principiante se limitó a andar hacia él, y le pegó un puñetazo que le dejó tendido en el suelo. Pensé ¡eso es divertido! Esto es donde te lleva la arrogancia si subestimas a cualquiera en la vida, incluso si es un principiante.
P: ¿Hay algo que falta en la manera en que se enseñaba a los artistas marciales en tu época respecto a cómo se enseñan ahora?
R: No creo que falte nada, si algo creo que sobran muchos «grandes maestros» a los que sólo les interesa el dinero y alimentar su propio ego. El acercamiento científico al entrenamiento y a la lucha es mejor que nunca, hay más practicantes en el mundo que nunca, pero este aumento de practicantes trae sus aspectos negativos. La antigua relación alumno-estudiante se está perdiendo, el dinero se ha vuelto la razón para enseñar, no el amor al arte. Supongo que como en todo lo demás en la vida, la expansión trae buenas y malas cosas al mismo tiempo.
Da igual el arte, la flexibilidad y la adaptabilidad son las cosas más importantes para sobrevivir en combate y en la vida.
P: ¿Qué consejo le darías a los estudiantes respecto al entrenamiento adicional (entrenamiento con pesas, cardio etc)?
R: Bueno no hago mucho entrenamiento de pesas. Pero si que recomiendo un programa de entrenamiento cardiovascular y algún tipo de entrenamiento isométrico con tu propio cuerpo ya que esto es fantástico para tus tendones y ligamentos. Necesitas el entrenamiento extra para tener esa cierta ventaja. Eso sí no te dejes enganchar por el entrenamiento extra ni creas que porque tengas buenos biceps o te veas bien en bañador puedes pelear. El entrenamiento suplementario es algo extra a tu entrenamiento en las artes marciales, no un substituto.
P: ¿Cuales piensas que son los atributos más importantes en un estudiante?
R: Su lealtad. El profesor tiene que ganarse esa lealtad y respeto del alumno. La lealtad es una calle de dos vías, pero desafortunadamente muchos instructores lo demandan de sus alumnos sin darlo a cambio. Sólo «cogen» y «demandan» pero no «dan» ni lo «ganan». Es interesante que predican todos los valores tradicionales de las artes marciales pero, al final, estos «discursos filosóficos» son sólo unas palabras para lavar el cerebro de sus alumnos y coger su dinero por las clases y por la afiliación. No me malinterpretes, no hay nada malo en pagar por algo que quieres, ya sea un coche o entrenamiento en artes marciales. En los viejos tiempos no se aceptaba que un profesor de artes marciales pidiera dinero por el entrenamiento. Y no se por que porque muchos de ellos estaba pedían dinero u otros servicios de sus alumnos. Se han documentado hechos históricos de gran maestros que tenían a sus alumnos limpiando, cocinando o comprando comida y otros regalos caros. Lo importante aquí es que el alumno le da cosas al profesor y el profesor es responsable del alumno.Hay una obligación mutua entre ellos. Como dije antes es una calle de dos direcciones.
P: ¿Por qué, en tu opinión, muchos alumnos lo dejan después de dos o tres años de entrenamiento?
R: Hay muchas razones, y se aplican de manera diferente a todos los alumnos que dejan un centro de artes marciales de manera diferente. Puede ser la calidad de la enseñanza que da el profesor lo que hace que el alumno lo deje. Hay casos en los que la política que rodea al arte y a los que lo enseñan ponen «enfermo» al alumno y este decide avanzar y cambiar a otro arte en el que se sienta feliz sin la fricción y el resentimiento en cada lugar donde esté. La política puede ser divertida a primera vista y al principio, pero después de un tiempo sólo se llevan al arte, a los profesores del arte junto a los alumnos por el desagüe.El alumno sólo quiere entrenar y disfrutar la práctica del arte elegido. Y eso es lo que debería dar el profesor, instrucción de alta calidad. Para poder hacer eso el profesor necesita seguir entrenando y mejorando. Un profesor nunca debe entrenar menos de lo que espera que hagan sus alumnos. El entrenamiento es el entrenamiento, independientemente de tu nivel.
P: ¿Ha habido alguna ocasión en la que sintieras miedo en tu entrenamiento de artes marciales?
R: Todo el rato, cuando pego el saco de pared o el punching ball o entreno chi sao o lat-sao. Creo que el miedo es la llave que ayuda al indivíduo a descubrir muchas cosas a cerca de sí mismo – y no estoy hablando exclusivamente de las artes marciales. Pero el miedo es un aliado peligroso si no sabes tener una «relación» con él. El miedo es tu «hermano de sangre», está siempre ahí, da igual dónde vayas, y la parte curiosa es que hay muchas razones por las que el miedo aparece en nuestras vidas. No puedes librarte de el así que mejor lo abrazas y encuentras la mejor manera de usarlo.
P: Has añadido entrenamiento de anti-grappling y de suelo en tus clases, ¿por qué?
R: Hice lucha Turca antes de decidir empezar con el Wing Tsun y la Escrima. Nunca he subestimado a un luchador porque se lo que un buen grappler puede hacerte una vez que pasa la distancia de golpeo y te lleva al suelo. El respeto merecido actual que se tiene actualmente en el mundo de las artes marciales a los grappler no es una revelación para mi. Un grappler puede no saber golpear -aunque hoy en día los grapplers son buenos golpeadores- pero una vez que estás en distancia cercana y luchando con él, entonces es mejor que estés en buena forma porque esta gente es muy dura. Tengo muchos amigos en el circuito internacional de lucha, buenos tipos y grandes luchadores que me ayudaron a no subestimar a nadie. Mi anti-grappling se basa en lo principios del Wing Tsun y funciona fantásticamente para la persona media e incluso para un luchador o un grappler. Este acercamiento le ayudaría a mejorar lo que ya tiene. Mucha gente puede decir que soy demasiado moderno al añadir este aspecto a las artes marciales. Yo me veo a mi mismo como tradicional y moderno al mismo tiempo. Me adhiero a los valores tradicionales y a los principios de hacer lo que funciona. Para poder hacer eso es necesario una modificación y experimentación constante para permanecer al día con los tiempo que corren.
P: ¿Cómo te gustaría que te recordaran?
R: Como un buen artista marcial y una persona leal a su profesor y a sus alumnos. Como alguien que siguió sus sueños y trabajó duro para hacerlos realidad sin importar cuantas veces alguien intentara pararle. Como un hombre que dejó un legado de conocimiento tras de sí, y atesoró la dedicación y amistad de sus alumnos tanto como ellos atesoraron su pasión e instrucción.