PRIMER PRINCIPIO: SI EL CAMINO ESTÁ LIBRE, AVANZA
El practicante de WT siempre debe sentir el impulso de avanzar, es decir, de moverse directamente hacia su objetivo. Esto se aplica igualmente a los brazos (que empujan adelante) y a las piernas (que golpean), así como a todo el cuerpo (que debe avanzar). Siempre debe dirigir su energía hacia el eje vertical de su objetivo (la energía fluye hacia adelante), como un pedazo de metal atraído por un imán.
Si ningún obstáculo está bloqueando el camino directo, siempre se atacará directamente el eje del objetivo con la mano o el pie. «Directamente» quiere decir que el ataque no viene de un lado o en un ángulo concreto, si no que el luchador avanzará y atacará por la distancia más corta, y sin retroceder la mano o pierna para preparar el ataque. Entre otras cosas, la palabra latina «aggredior» significa «aproximarse a alguien». Respecto a su actitud general, el sistema de WT puede ser llamado, superficialmente, un sistema de autodefensa agresivo. Sin embargo, nosotros no somos agresivos en el sentido de que actuamos con rabia (o miedo). Este tipo de (inherente) agresión paralizaría cualquier capacidad reactiva fiable y por consiguiente sería contraria a nuestros objetivos.
Hemos establecido que ese avance hacia delante simultáneo con las manos y pies (la energía fluyendo adelante) es la respuesta apropiada a la mayoría de las situaciones del combate.
SEGUNDO PRINCIPIO: QUÉDATE PEGADO
En cuanto uno de nuestros brazos contactan con el brazo del contrario, mantendremos nuestra presión hacia la línea central vertical y no retiraremos nuestro brazo. Tanto el contacto como la presión se deben mantener. Los usuarios de métodos tradicionales de autodefensa, al golpear con su brazo derecho y ser bloqueado, posiblemente lo retiren para volver a golpear con un segundo puño o lanzar una patada. WT considera que este planteamiento está fundamentalmente equivocado. Nuestro lema es: «¡Si tu ataque encuentra resistencia, no lo retires pero golpea a tu oponente!» Cualquiera que rompa esta regla se expondrá a gran peligro si su contrincante es un luchador de WT experimentado.
TERCER PRINCIPIO: SI ES MÁS FUERTE, CEDE
Nos centraremos en los cuatro reflejos o reacciones más importantes que comienzan por la presión que actúa en nuestros brazos. A diferencia de los reflejos «innatos», éstas reacciones reflejas no se poseen naturalmente pero deben desarrollarse entrenando (las lecciones de Chi-Sao) con un maestro experimentado. En cuanto el brazo de nuestro adversario contacte con uno de los nuestros en cualquier punto, y ejerza incluso la presión más ligera, el vector (el punto del ataque, magnitud y dirección de la fuerza atacante) causará que este brazo inmediatamente se deforme o reaccione refleja e inconscientemente. La reacción se activa directamente por el movimiento de ataque del adversario. Esto es lo que Bruce Lee quiso decir con: «Mi técnica es la técnica de mi adversario». En otras palabras, nuestra propia acción es la directa reacción refleja a la acción de nuestro adversario.
CUARTO PRINCIPIO: SI SE RETIRA, SÍGUELO
Debido a nuestra contínua presión adelante, inmediata y automáticamente invadiremos cualquier hueco que se presente, como el agua. El cuarto principio es por consiguiente la consecuencia de mantener la presión hacia adelante.