Os dejo la reseña. Perdonad por la charla…hace tiempo que no escribo sobre Wing Tsun 😀
Ayer tuvo lugar el primer curso de alumnos de sifu Salvador, director de TAOWS, en este 2016. Y digo curso de alumnos porque los instructores (y muchos alumnos) tenemos cursos con él cada mes en el TAOWS Lab, además de cursos de instructores cada trimestre,cursos de muñeco de madera, cuchillos mariposa, palo de Wing Tsun, Escrima, BJJ y grappling cada cierto tiempo. La formación es continua, extensa y opcional.
Sifu vendrá a dar cursos a los alumnos dos veces al año.
En Madrid nunca forzamos o «empujamos» a los alumnos a ir a cursos. Esta es una parte del Wing Tsun que siempre hemos odiado, la sensación de «tener que ir a los cursos» no porque se aprenda, sino porque era una vía obligada. De hecho, en tiempos pasados (antes de TAOWS), muchos de mis alumnos me dijeron «David prefiero no ir, aprovecho más en clase». Eso es lo que creo que había que cambiar, la sensación que los cursos no merecían el gasto de tiempo y dinero.
Hoy esos mismos alumnos (ahora compañeros), y sus alumnos, acuden a los cursos de sifu de motu propio y encantados. ¿Por qué? Por la manera de entrenar.
De hecho los instructores, antes, también acabábamos cansados de ir a los cursos. Parecía una obligación laboral, no retribuida (y hasta a veces hasta pagabas), en la que tenías que gastar tu tiempo libre, llevar a los alumnos, organizar, hacer a veces de chófer y enseñar a los alumnos del curso para gloria y ganancia de la asociación. Siempre he dicho que lo mejor del Wing Tsun ha sido sus instructores que hacían esto,y mucho más, desinteresadamente una y otra vez.
Ayer, fuimos todos los instructores de Madrid encantados al curso pagando como cualquiera (y la mayoría no tenemos un duro y vemos a sifu todos los meses). Bueno, todos menos uno, que está de baja por lesión (y me consta quería venir). ¿Por qué? Por la manera de entrenar.
Me explico.
Sifu ha conseguido algo de lo que hablamos juntos cuando entré en TAOWS: que tanto técnicos como alumnos entrenen juntos y duro. Sin importar grados, sin importar etiquetas, unas horas de trabajo duro en cada sesión donde intentas mejorar el tema o temas del día.
Siempre me ha alucinado en Wing Tsun eso de que un alumno, llevando un tiempo entrenando, no pueda ni tocar a alguien de cierto grado. Tiene que ganar el de grado alto con facilidad (y con esa sonrisa estúpida). De hecho eso ha llevado a una «tontitis» que nos ha costado mucho quitar en Madrid. Lo siento, pero si tu enseñas a tu alumno durante un periodo de tiempo razonable a pegar jabs, y entrenáis sólo eso, te tiene que poner en problemas. Si no algo has hecho mal o estás alargando el aprendizaje de los alumnos. Si te pasas un tiempo enseñando a tu alumno a hacer estrangulaciones en suelo…debería poder ponerte en problemas con eso en suelo en algún momento. Y así, como profesor y practicante (muchos profesores no quieren ser ya practicantes) tienes una gran oportunidad de entrenar con alguien que te apriete las tuercas.
En los cursos sifu propone un trabajo, da igual de qué programa. Pone un objetivo para entrenar un rato, digamos al atacante. Luego da un trabajo al defensor y tienes un rato donde cada uno está entrenando e intentando imponer su trabajo. Un «sparring controlado». Luego lo rompe y vuelve a dar ventaja a uno de ellos, para luego hacerlo otra vez con el otro (esto viene de nuestra influencia de Escrima Concepts y BJJ). Estas todo el rato peleando para imponer tu trabajo: luchando. Todo el rato fuera de la zona de confort. Técnicos, instructores y alumnos juntos. No son drills, son trabajos específicos. Como trabajar pasar la guardia en grappling o trabajar uno ataque y el otro sólo defensa en puños (para que lo entiendan la gente que viene de otras artes marciales).
A mi, y supongo que a mis compañeros también, me «calzaron» más de una los alumnos ayer. Más de una vez me pusieron en dificultades o más de una vez no estaba cómodo con lo que tenía que hacer o había que hacer algo que no me salía con facilidad. En esos momentos, ahora, sonreímos….estamos entrenando. Estamos aprovechando el tiempo. De hecho si el alumno no lo hace paras tu trabajo para mejorarle y enseñarle cómo pegarte mejor enseguida. Si no no tiene sentido.
Se acabó el que la diferencia en el que más entrena es el número de secciones o truquitos que sepa. Ahora la diferencia es lo que puede hacer. De verdad…contra alguien que no se deja. Porque así lo entrenamos.
Esta es una de las razones por las que sigo haciendo Wing Tsun y lo hago en TAOWS. Entreno …y más que cuando empecé (no menos, como suele pasar).
Con esa mentalidad, que llevamos un tiempo practicando a diario también en clase, con un curso de 4 horas por la tarde decidimos hacer un «mini lab» el sábado. 1 hora de escrima, luego otra hora de técnica de grappling. Después una hora de combate en suelo (unas 9-2 rondas con un minuto de descanso) a la que sifu – que practica lo que enseña- se unió (casi sin dormir y viniendo de viaje del sur tras otro curso). Gracias Sifu.
Después de comer, otras casi 4 horas de Wing Tsun. Muchos alumnos estaban reventados. Para los que hacemos esto en los lab, cada día es más «normal». Lo que parecía duro empieza a ser casi fácil.
- Gracias a los que fuisteis por sudar y darlo todo. Y demostrar a sifu que algo hemos mejorado todos (según dijo). Ya habéis visto por qué hay que ir a estos cursos…porque son como un mes de clase tanto en esfuerzo como en lo que aprendes y haces. Estos días os sorprenderá lo que habéis mejorado en «sólo» unas horas.
- Gracias a los instructores por demostrar la actitud de la que hablo en el artículo, y entrenar con los alumnos como uno más. Ayudandoles para que nos puedan poner en dificultades. Ahora tenemos más leones con los que pelear a diario.
- Y claro, gracias a sifu por hacer todo esto posible.
Nada más, perdón por la «chapa», y a entrenar mañana duro de nuevo contra alumnos y compañeros que me pongan en problemas. Ya no puedo concebir que sea de ninguna otra forma.
