El daño de los grados, las camisetas negras y las rayitas en el pantalón

Mucho se ha hablado de este tema en el Wing Tsun, pero cada día voy apreciando más el daño que ha hecho el sistema de grados en el Wing Tsun, al menos el que conozco y he vivido.

El Wing Tsun es una habilidad, ganada con esfuerzo, tiempo dedicación y sudor ( ¿kung fu, le suena a alguien?). No es algo que mostrar al público, no es una ropa llamativa o un corte de pelo raro. Es una capacidad de atacar usando unos ciertos principios y estructura en un tiempo y con un timing adecuados. En esta parte no hay atajos, no hay fórmulas mágicas ni técnicas superpoderosas y definitivas. Es como el tennis, para poder jugar bien hay que echarle horas y perder mucho.

Pero aquí entra la «titulitis» que tenemos en Europa y en España en particular. Si soy primer grado quiero ser segundo, si soy cuarto quiero ser noveno. Me «mola» esa camiseta gris, luego la azul, la marrón. La negra tiene que quedar muy bien con mis zapatillas negras, y las rayas en el pantalón son «mazo molonas» y más si me compro unas zapatillas a juego. Quiero un diploma que diga que soy cinturón negro…no, eso no que está muy visto, negro con muchas rayas, para fardar con mis amigos y colgar por ahí en fotos de Tuenti. Y si además me hacen correr mucho y sudar la camiseta mejor quedan las fotos. Somos muy tontos.

Pero no me paro a pensar lo que hay detrás. Los grados se sacaron, pensando inocentemente, para organizar didácticamente el aprendizaje del Wing Tsun (pensando mal para sacar dinero). Para que el alumno supiera de manera clara lo que tenía que aprender en cada programa. Por ejemplo (esto varía mucho en las escuelas), en primer grado normalmente conocer la distancia de seguridad, usar las piernas, la cuña y el primer principio. Y tal como está estructurado idealmente el Wing Tsun, se construye sobre los grados anteriores. En ese grado lo aprendes, pero en los siguientes aprendes a usarlo. Porque en la base (1,2 y 3º) está casi todo el Wing Tsun efectivo, lo demás es practicar en otros movimientos o patrones los mismos conceptos. Afinar más. Si volvemos al tennis todo es golpear la pelota: ser mejor es llegar antes, golpear con más precisión y ser más rápido y potente. Aquí igual.

Si no acaba siendo una colección de movimientos. En primero me aprendo unos para el examen, en segundo otros, en 5 ,7, 9 otros. No repaso lo anterior, porque tengo prisa por aprender lo siguiente, mucha prisa. Por lo que no construyo sobre una base sino apilo técnicas. Y el problema de apilar técnicas es que cuando sopla el viento un poco fuerte, al no tener buenos cimientos me derrumbo.  O peor, me derrumban de un guantazo.

Y yo soy de la teoría que el alumno se da cuenta. Que en esa vorágine y prisa por aprender y sacar exámenes se da cuenta que en verdad lo que aprende no lo está interiorizando, no le sirve de nada. Pero una vez metido (si no lo deja antes) dice «ya me quedo hasta sacarme el título y luego lo dejo o me voy».

Parece una tontería, pero es muy duro haberse pasado años echando horas a una cosa (y dinero) para luego darse cuenta que no he aprendido nada. Muchas gente lo deja ahí (despotricando), o cambia de profesor (buscando mejores). Pero además duele el orgullo cuando el que te lo demuestra es un grado inferior  o un luchador de otro arte marcial, normalmente con muchos menos años de práctica (pero con un mejor sistema de aprendizaje, lo poco que sabe LO SABE). Y lo realmente peligrosos es si ese tío con el «título» se lo cree e intenta defenderse en la calle. Entonces lo mejor que podemos hacer es rezar para que no acabe en tragedia mayor.

Para mi es responsabilidad de los instructores, que se supone amamos este arte marcial, ser muy exigentes con el nivel. O como decimos algunos «ser un rallado». Aunque eso implique perder alumnos (esos se irán al final). No sólo para que no se diluya el Wing Tsun, sino por dos razones más. Una la irresponsabilidad de darle a un chaval una «pistola» pensando que sabe usarla. Dos es contraproducente par el sistema. Producir gente con poco nivel hace que los alumnos, cuando se dan cuenta (y lo harán tarde o temprano) se vayan a otras artes marciales diciendo  (cuantas veces lo hemos oído), «me he pasado 5 años en Wing Tsun y no sirve para nada, sólo me quitan dinero». Y lo peor es que tienen razón, ese Wing Tsun no sirve para nada, hubieran aprendido mejor haciendo la mitad de tiempo de boxeo.
Si, es muy bonito enseñar drills, hacerles ataques fingidos o jueguecitos. Así se me llena de alumnos hoy. Pero esta forma de entrenar (hablaré de ello otro día) no es mas que un engañabobos vendemensualidades. Es muy cómodo para el alumno y un arte marcial debe incomodarle casi todos los días. Debe ponerle en situaciones donde está inseguro y debe forzarle a perder una y mil veces.  Quitar el orgullo (que se quita bien recibiendo, otro día escribo sobre eso). El otro día un alumno me decía que en otra escuela haciendo lat sao encontraba huecos a gente de mayor nivel y estos se cabreaban (como no, les han prometido que su camiseta nueva les hace invulnerables). En mi escuela si uno de menor nivel encuentra un hueco a otro de mayor, éste le pide contento que lo repita MIL veces hasta corregirlo. Y le da la enhorabuena. Y yo he entrenado muchas veces últimamente con alumnos de otras escuelas: si un «técnico» , y lo pongo entre comillas porque todavía no creo estar al nivel de lo que tendría que ser un técnico de WT, entrenando con alumnos y disfrutando, habráse visto) pidiendo que se olvidaran de las malditas rayitas del pantalón. Que somos compañeros entrenando y si no van a pegarme (MALDITO respeto estúpido del Wing Tsun, otra cosa de la que hablaré), yo no entreno.

Además  es una falta de respeto a otras artes marciales (y a la nuestra). ¿Que pasa que el tío de Muya Thai tiene que pasarse horas dando al saco y haciendo sparring, el de boxeo pegando, el de BJJ haciendo suelo y en Wing Tsun con 4 ejercicios de chi-sao, 2 carreras de 100 metros y unos fondos nos ponemos a su nivel? ¿Estamos de coña?

No es manera de montar un arte marcial (hablo del Wing Tsun en España). Porque todos sabemos donde acaba esto. Dame el grado rápido que me piro por mi cuenta y hago mi Wing Run Wonder, o lo dejo porque ya he obtenido el grado que es lo que me interesa. No aprendemos de nuestros errores.  Entreno con grados 8 y 9 que son mejores de lo que yo era en grado 12, o que algunos grados técnicos que he visto.

El Wing Tsun es un sistema IMPRESIONANTE. Pero como todo es una habilidad que cuesta MUCHO y que hay que entrenar de manera seria, rigurosa y SIN PRISAS. Vale mucho más ser un primer grado efectivo que un grado 12 malo. De eso estoy totalmente convencido. Porque el de primer grado controlará su distancia, entrará a pegar y tendrá buena pegada y será explosivo. El de grado 12 intentará meter su chi-sao…pero recibirá tal somanta de palos antes que ni podrá usarlo.

¿LA SOLUCIÓN?: Obviamente no la conozco. Pero ya estoy planteándome en mi escuela darles a todos camisetas negras, como uniforme básico.O llevar yo blanca como ellos. «Vale, ya vais de negro, conseguido, ahora a aprender Wing Tsun».  Además me sale más económico y sencillo. Los grados siguen pareciéndome importantes para que los alumnos sepan lo que su cuerpo debería ser capaz de hacer en cada grado. Si no lo pueden hacer no son de ese grado sencillamente porque no han entrenado lo suficiente. Así los exámenes «surgen solos». Un alumno al poder hacer ciertas cosas ya es ese grado. El examen es enseñárselo a los compañeros como «mirad lo he conseguido, Con mucho trabajo, pero sale».

CONCLUSIÓN: no tengas prisa. Olvídate de los grados y APRENDE Wing Tsun, que es para lo que te apuntaste el primer día. EL WING TSUN ES PARA TI. Mejora cada día. Lo otro llega solo y se lo lleva el viento.

Recuerda «un cinturón sólo sirve para apretarse los pantalones». Y las rayas del pantalón ni siquiera para eso.